Se abría el telón con Mila Sánchez y Félix Manuel Navarro, mientras que Dani Fernández de ‘Los Surferos’, uno de los pregoneros del certamen, acompañaba a Torres en la pecera de Radio Rinconada, aportando, como Peluqui la jornada anterior, su sabiduría carnavalesca.
La primera agrupación fue la chirigota de Alcalá de Guadaira de Pedro Jesús Ramírez, que el año pasado estuvo en La Rinconada con ‘Los Curros’. ‘Vacaciones en Terrasilla’ representaba la típica estampa familiar en la playa, con los padres, los hijos, la suegra y las múltiples peripecias que se pueden dar en situaciones semejantes. Ellos fueron los encargados de abrir boca en una función que trajo también a las tablas a la chirigota algabeña ‘Vaya Regalito’, un grupo nuevo como tal, pero cuya mayoría de integrantes tenía experiencia en las tablas del coliseo rinconero con agrupaciones incluso reconocidas con premios. En esta ocasión eran un grupo muy de derechas, seguidores de Franco y Abascal, monárquicos y del Opus Dei, al que su hija se le queda embaraza de un independentista. La evolución, desde el rechazo a su yerno hasta el amor por su futuro nieto, marcan el repertorio de esta chirigota.
La tercera agrupación era la chirigota del ‘Varguita’, una de las clásicas ya en las tablas del Antonio Gala. El año pasado fueron ‘Los Colgaos’ y, hace dos, fueron tercer premio con la ITV de ‘Aquí no pasa ni Dios’. Desde Los Palacios, y con la música de Kike Remolino, presentaron ‘Comparsa Los Disléxicos, que diga Chirigota’, un tipo al que sacaron mucha punta y que hicieron divertirse al público antes del descanso.
Tras la pausa para la cena llegó la agrupación más esperada de la noche, por aquello de suponer la vuelta a las tablas de la comparsa Femenina de La Rinconada, la vuelta al certamen de Manuel Campos, Lito, y la fusión, con un tema muy recurrente y profundo en la localidad, de las dos agrupaciones de mujeres. Representaban un cementerio del que emergían, cual espíritus errantes, los rincones añejos de La Rinconada, los orígenes de hace 775 años, y de no hace tantos, pero previa a la transformación de la localidad… La Rinconada de nuestros padres y abuelos, y de sus padres y abuelos a través de las historias que nos contaron. El primero de los pasodobles ahonda aún más en la descripción detallada de “las raíces” del pueblo “de rinconeras maneras”. En el segundo va dedicado a la mujer en el carnaval, una plegaria a las agrupaciones para que sus integrantes no abandonen la fiesta por otros quehaceres: “No permitas que muera la comparsa femenina”.
En los cuplés, de temática puramente local, se repite la fórmula de una cita en las calles del municipio. Ninguna de las dos les sale bien… el estribillo “déjame vagar por los siglos de los siglos a solas con mi canción… Rinconada la reina bonita de mi corazón”.
El popurrí cuenta el deambular de este fantasma que resucitan en Carnaval, “que se retuercen cada febrero por predicar las verdades de los rinconeros”. Se levantan de la tumba para traer las “cenizas del ayer”. Vagan por distintos rincones, desde Santa Marta al Tejar, de la Caldera hasta la Estación… “si me reclama el cielo lo veré como un castigo, porque prefiero quedarme contigo”. ‘La Rinconada del Río’, “la madre de todos los rinconeros”, personificada en una mujer de la mano de un niño, habla de la hospitalidad rinconera y pide la atención para la historia que comienza, la historia del rey Fernando, cuando construyó un hospital para los heridos y comenzó “el legado de La Rinconada, la tierra de María, Virgen de las Nieves”.
La historia de las mujeres rinconeras, “aquellas que nos dejaron, pero que nos dejaron sus bienes… y sus nombres en nombres de las calles”. Todas “van en el disfraz”, pero bajo el disfraz hay otra alma valiente que mantiene su legado y sigue luchando… “qué sería de mi pueblo sin sus mujeres”. El broche de oro, a modo de epílogo, sirve de recuerdo a otras figuras del municipio, sin un nombre concreto, que forman la historia de La Rinconada, y que se acompaña del desfilar por el escenario de los niños de la Caldera huyendo de la riada, los hombres que cargaban leña para hacer carbón, la Semana Santa a la luz de un cirio… “la historia de un rinconcillo que estará siempre en mi estribillo”. Atrasa las manillas del reloj para volver a cantar, “no llores amor mío, que estaré siempre en este rincón de la Rinconada del Río”.
Para cerrar la función, llegó desde Las Cabezas la chirigota ‘Los del Río’, con una batucada del Carnaval de Brasil, con una garota comandando la comitiva: “Lo que están sufriendo esos tacones”. La chirigota de Rafael Ávila, que el año pasado estuvo en el Gala con ‘Tú sabes cuánto te quiero’, dejó muy buen sabor de boca con su colorido y musical espectáculo.
Esta noche cinco agrupaciones más volverán a pasar por el Antonio Gala. Serán cuatro chirigotas, con Los Excalvos de Fernando Sanz como representante local cerrando la función directamente desde Turquía. La chirigota de Bocuñano, segundo premio el año pasado, vuelve con Anonymus Gaditano, mientras que también estarán la chirigota sevillana ‘La Alegría de mi Casa’ y la de Alcalá de Guadaira, ‘Lo mío es peor’. La única comparsa de la noche será la sevillana ‘La Fiesta’, que se ha colado en los Cuartos de Final del Falla y que no faltará a su cita con La Rinconada.
