Siendo La Puebla esta semana la capital de la tauromaquia, parece apropiado otorgar una distinción que, para la memoria de la familia, y para el archivo municipal, no hay constancia de que se haya producido, aunque parezca increíble.
Los hermanos Ángel y Rafael Peralta Pineda, nacidos en 1925 y 1933 , respectivamente, han mantenido desde siempre un estrecho vínculo con su municipio: La Puebla del Río.
Son muchos los premios que han recibido a lo largo de su amplísima trayectoria, pero si hay un título del que pueden estar orgullosos es el de ser hijos de La Puebla, nacidos en la calle Larga número 44. Así lo dicen sus versos: “Quiero morir en La Puebla/que así lo dice mi sino/y que quede del Centauro/honda huella del camino”. Y la estrofa, que ha sido emblema en sus vidas: “Qué fuerza y qué poderío/ nos da nacer bajo el cielo/ de nuestra Puebla del Río”.
