La tarde no invitaba mucho a salir a la calle, pero sí para presenciar la primera “Lección Magistral” de este 2024, que ya va por su XXII edición, y que nuevamente congregó a los aficionados en torno a un protagonista de la fiesta de los toros, en este caso de Borja Jiménez.

La introducción del acto corrió a cargo, como es habitual, de Miguel Serrano, presidente de la asociación sevillana Aula Taurina, organizadora de estas tertulias que no tienen otro motivo que el fomento de la Fiesta de los Toros entre la juventud.

Y tras Serrano tomó la batuta el crítico taurino Carlos Crivell, quien presentó y glosó la historia del matador de toros Borja Jiménez desde sus comienzos hasta la actualidad, incidiendo en los pasajes más importantes de la carrera del torero de Espartinas, poniendo en valor el título de “Borja Jiménez, el resurgir de un torero” y de quien dijo “que tiene en su mano el convertirse en figura del toreo y que seguro que no se le va a escapar”, a propósito de protagonizar el suceso de la temporada pasada al cortar tres orejas a la corrida de Victorino Martín y salir por la Puerta Grande de Las Ventas.

Borja Jiménez explicó todos los pormenores de esa tarde tan importante en la madrileña Feria de Otoño y detalló que esa mañana del 8 de octubre “estaba tan tranquilo y metido en la corrida, que me estaba poniendo hasta nervioso de la situación de sosiego que tenía a priori, y al final todo salió muy bonito”.

El torero de Espartinas también se sinceró comentando que hasta llegar al punto de ilusión en el que se encuentra, atravesó momentos de zozobra, porque “nadie me quería apoderar y tampoco conseguía hacer el paseíllo en las corridas de toros”. Pero lo que le salvó fue su constancia, con una preparación muy fuerte y con la cabeza siempre puesta en ocupar el sitio que quería alcanzar”. También su familia ayudó, “que en todo momento me apoyó y valoró”.

La alternativa de manos de su maestro “Espartaco” ha sido otro punto importante en su carrera. Al igual que las enseñanzas de otro “Espartaco”, del padre, que en su escuela taurina de Espartinas pusó el germen inicial. Hasta llegar a Julián Guerra, su actual apoderado, “persona de mucho carácter e impronta”, como lo definió Crivell. Guerra le dijo, tras verlo en un tentadero, “tú puedes ser algo importante en el toreo”. Jiménez tiene claro que “esto es muy duro y muy difícil y que, sobre todo, se requiere mucha fuerza mental para superar las adversidades”.

También hubo momentos para reconocer el mérito de su hermano Javier, “que en muchas ocasiones ha tirado de mí y quien tiene una fuerza de voluntad que le hará, seguro, de encontrar su sitio”. Para Borja “sería muy bonito poder torear con él una corrida mano a mano en la feria de Sevilla, o en Madrid”.

El acto se desarrolló en el salón de Carteles de la Plaza de toros de la Real Maestranza y contó con numerosos chavales de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, su profesor Luis de Pauloba, así como con familiares de Borja Jiménez, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía Ricardo Sánchez y aficionados y críticos taurinos que lanzaron sus preguntas al btorero. El acto terminó con una poesía de Feliciano Pérez dedicada al protagonista de la lluviosa tarde-noche.
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