Tercera edición ya de las Jornadas de historia y patrimonio cultural de Aznalcázar y este año el programa vuelve a tocar distintas disciplinas como las conferencias, la música, una exposición y hasta una recreación histórica que se ha desarrollado este fin de semana ¿Cómo se están desarrollando estas jornadas?
Las jornadas se crearon para hablar de historia y patrimonio cultural, no sólo de Aznalcázar, sino también de otros lugares. Lo que ocurre es que aquí tenemos un patrimonio muy importante y estos años las conferencias y los temas estaban relacionados con la localidad. Cuando hablas de Aznalcázar gusta, porque la gente quiere saber las cosas de su municipio y estos tres años han funcionado muy bien estas jornadas. A la gente le ha gustado mucho, de hecho, han propuesto temas y siempre se cuenta con profesionales especialistas en las diferentes temáticas. Se han dado conferencias, por ejemplo, sobre la Torre de la Iglesia, el Guadiamar, la moneda que se acuñaba en Aznalcázar, los retablos, etc…
Por aquí han pasado muchas culturas que han dejado su huella y rescatar eso a través de unas jornadas no sólo interesa a la gente de Aznalcázar sino de otros lugares…
La verdad que sí, que hasta aquí llegan personas de diferentes lugares. El año pasado, por ejemplo, nos llamaron hasta de Toledo porque el evento musical que preparamos con una persona que hace reproducciones de instrumentos musicales es una eminencia. En realidad se proponen temas que gustan y que atraen a mucha gente.
Además que son unas Jornadas muy variadas en cuanto a los contenidos.
Las jornadas están enfocadas para que disfruten todos los públicos. Las conferencias suelen ser para público adulto, pero tenemos mucha variedad, exposiciones, recreaciones, talleres para niños y al final disfrutan todos.
Jornadas que no sólo sirven para adquirir conocimientos, sino que suponen una puesta en valor del patrimonio aznalcaceño.
La verdad es que nosotros somos ricos en historia y de cada conferencia que hacemos sale otra porque la gente muestra interés por estudios y la Historia de su pueblo. Es decir, que la gente propone también temas interesantes que van poniendo en valor lo nuestro y nosotros lo tenemos en cuenta para incluirlo en la programación del año siguiente.
En cuanto a las conferencias, la vinculación de Aznalcázar con el río Guadiamar es uno de los principales temas. ¿Se podría entender la historia de Aznalcázar sin el Guadiamar?
El río Guadiamar ha sido un poco la vida de Aznalcázar, porque históricamente los asentamientos se hacían cerca de un lugar que tuviera agua. El río no sólo ha sido navegable y nos ha hecho ser un referente y crecer como pueblo; sino que también dota de agua a Doñana y hace que toda la parte de Aznalcázar sea un pueblo muy rico en agricultura y ganadería, en definitiva, rico en el sector primario porque teníamos agua y de muy buena calidad.
En estos tiempos el Guadiamar ha dado vida en toda la parte de Doñana y al desarrollo turístico del municipio asociado a la naturaleza. El río Guadiamar es el que siempre, de forma natural, ha llenado de agua las marismas del Guadalquivir. Habría que recuperar el cauce normal del Guadiamar; de hecho está en una de las obras hidraúlicas del Plan Hidrológico del Guadalquivir para recuperar el cauce natural que era un aporte de agua importante a las marismas.
Entonces, para nosotros el Guadiamar lo es todo. De hecho se decía que era la playa de Sevilla y había mucha gente que venía en el tren a pasar el fin de semana y bañarse en el río. Con respecto a estos temas hemos tenido conferencias muy bonitas enfocadas al tema del río, la estación, cómo llegaban las películas de cine en tren, etc… Después de la presa de Aznalcóllar cambió totalmente la fisionomía de la Vega del Guadiamar, porque todo lo que eran tierras agrícolas se convirtieron en espacios protegidos y fue una manera de hacer de una catástrofe una oportunidad. Es una oportunidad para el turismo activo y de naturaleza unir Doñana con Sierra Morena porque es un corredor biológico importantísimo. Es la mayor recuperación ambiental que se hizo en Europa. Es una oportunidad también para el turismo activo y de naturaleza y recuperación de la flora y fauna, pero hay que tener un mantenimiento y un control que creemos que es lo que le falta, aunque sigue siendo un referente porque el Guadiamar es lo que da vida al paisaje.
Siempre hay una oportunidad para venir a Aznalcázar pero estas jornadas son un aliciente más para visitarla…
Queda mucho por estudiar y por hacer. En algunas conferencias se unen tanto el patrimonio cultural e histórico como el patrimonio natural. Pero siempre hay un buen motivo para venir a Aznalcázar. El otoño en Aznalcázar es espectacular solo hace falta la lluvia. Pero quien venga a las jornadas estará en un espacio BIC, pues se trata de un antiguo pósito del siglo XVIII donde puede verse el Arco de la Pescadería del siglo XIV. Estarán en el centro neurálgico del recinto amurallado que fue Aznalcázar y van a aprender de Historia tanto de nuestro pueblo como nacional. Es una excusa para venir como otra cualquiera.
Estas Jornadas, además, son parte del Otoño Cultural de Aznalcázar
Sí llevamos mucho tiempo realizando el Otoño Cultural y nos ha costado que tenga su público. Cuando empezamos venía muy poca gente y ahora tenemos siempre el aforo completo.
Y adentrados ya en el otoño, imagino que la Navidad también se está preparando ya.
Sí se está preparando la Navidad, la Ruta de la Tapa, incluso El Rocío del próximo año. Todo tiene mucho trabajo, por eso hay que empezar con tiempo.
La alcadesa de Aznalcázar, por tanto, recomienda venir a las jornadas
Por supuesto recomiendo venir a las Jornadas y aprovechar también para visitar el municipio. Se ha rehabilitado mucha parte histórica, la fuente vieja, la portada mudéjar de la Iglesia, los dos mosaicos, la puerta oculta, se ha puesto en valor el lateral de la Iglesia... Queremos que el patrimonio cultural de Aznalcázar también sea un reclamo para visitar la localidad. No tenemos muchos vestigios, pero lo que tenemos lo estamos poniendo en valor. El patrimonio natural se vende solo, pero hay que potenciar el patrimonio cultural y que la gente disfrute en nuestro casco urbano. Aznalcázar recibe con los brazos abiertos a todos los visitantes y éstos pueden disfrutar también de una rica gastronomía.
