Durante la pasada madrugada, la Virgen del Rocío ha sido retirada del culto público para ser objeto de una intervención que se prolongará durante, aproximadamente, tres meses. Las labores de restauración se llevarán a cabo en el propio Santuario, que mantendrá su horario habitual y calendario de cultos, aunque el Simpecado de la Hermandad Matriz será el que ocupe el espacio que la imagen de la Blanca Paloma ha dejado libre en el altar.