La Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla inaugura su programación expositiva para el último trimestre del año con la apertura al público de ‘Tres patas para una mesa’, una muestra promovida por el Ayuntamiento de Carmona en la que tres artistas precisamente afincadas en este municipio sevillano, Ana Aydillo, Celia Márquez y Manuela Bascón, abordan tres vertientes esenciales e inherentes al ser humano de entender el arte: la de las sensaciones, la del simbolismo y la de la racionalidad.
En la Casa de la Provincia se han dado cita hoy las tres artistas, junto al alcalde de Carmona, Juan Ávila, y el delegado municipal de Cultura, Ramón Gavira, para recorrer la exposición, que se podrá ver en la Sala Provincia hasta el próximo 8 de octubre.
Este ‘proyecto triangular’ abarca pintura, escultura y fotografía. Ana Aydillo, Celia Márquez y Manuela Bascón, que se habían conocido en 2004 como miembros de la Asociación Estudio Abierto de Carmona, se reúnen en un proyecto común para aportar tres miradas diferentes de un retrato colectivo.
La más sensitiva y voluptuosa, de la mano de Ana Aydillo, que nos conduce a una reflexión sobre aspectos hedonistas y epicúreos. El mundo de las creencias y del escepticismo, con la obra de corte espiritual-simbólico de Celia Márquez. Y la tendencia racional, controladora, que desemboca en una consideración del pensamiento estoico, por parte de Manuela Bascón.
Según Aydillo, Márquez y Bascón, ‘este triángulo nos coloca a cada una en un vértice diferente, enlazado a los otros dos, conectando así con lo que siempre hacemos mediante el arte, cuestionarnos sobre nosotros mismos, retratarnos en definitiva, mediante el ejercicio común de la pintura, la escultura y la fotografía en toda su amplitud, tan ancestral e inmortal a su vez’.
‘En esta exposición busco el concepto narrativo, quiero contar historias para mostrar el teatro del mundo y sus ironías. Utilizo imágenes encontradas al azar y también de mi archivo fotográfico. Las combino, manipulo y reinterpreto para hacer que el espectador reflexione sobre ellas’, ha explicado Ana Aydillo.
Por su parte, la obra de Celia Márquez nos conduce a la simbología reflejada en la Necrópolis romana de Carmona de los siglos II y II. ‘Las creencias religiosas y espirituales vinculadas al mundo de los muertos y al Más Allá que nuestros antepasados relacionaban con la luz, el sol y el cosmos, la tierra y la naturaleza, es la temática de mi obra pictórica y escultórica en esta exposición’.
Según Manuela Bascón, ‘la obra que presento es una ironía constante sobre el mantra de la actualidad que nos instala en una especie de ser electrodomesticado, que se obsesiona con sandeces como la eterna juventud, la felicidad perenne o el tengo, luego soy. El racionalismo, contrapuesto a una breve frase de Pessoa que nos lleva a contemplar más la naturaleza, me equilibra y conduce a un estoicismo desde el que construyo estas imágenes abiertas, que cada cual puede llevar a su terreno’.
