A primera hora de la mañana de ayer, las campanas del Santuario de la Virgen del Rocío fueron cuidadosamente retiradas para someterse a unas tareas de mantenimiento y puesta a punto de cara al nuevo curso.

Este proceso incluye la limpieza, el equilibrio de las campanas y el reemplazo de piezas desgastadas, todo con el objetivo de preservarlas en el mejor estado y de devolverles su particular sonido de siempre.

También se están llevando a cabo labores de limpieza de zonas interiores del Santuario, para que todo esté listo a partir del 17 de septiembre, cuando comience el calendario de peregrinaciones.
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