Creado en 2004 por entonces dos jóvenes emprendedoras, el Centro de Día de Salteras fue uno de los primeros establecimientos especializados de la comarca en ofrecer un servicio pionero, el cuidado y atención de personas mayores para favorecer su bienestar y facilitar la conciliación y el descanso de sus familias. A las puertas de cumplir dos décadas de trayectoria, esta iniciativa empresarial de carácter social se ha apoyado en el programa LEADER de ADAD (Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana) para realizar un importante proyecto de modernización, una inversión que ha supuesto una apuesta decidida por la mejora de la calidad de vida de sus usuarios.

“Somos un centro pequeño y muy familiar, y lo que más nos diferencia es el personal que trabaja con nosotros. Nos hemos hecho de un grupo de profesionales que aman lo que hacen, y eso se nota en el cariño y la pasión que ponen diariamente en su trabajo”, asegura Encarni Díaz Moncayo, emprendedora y gerente del Centro de Día.

Para esta emprendedora del ámbito social, la modernización que ha permitido la subvención LEADER ha significado “poder contar con una importante ayuda para mejorar nuestros servicios, una constante inquietud de esta empresa desde su creación. A ello hay que sumarle que venimos de una época de pandemia muy mala en la que hemos sufrido cierres obligatorios”.

El proyecto LEADER desarrollado por estas empresarias y subvencionado por el FEADER de la Unión Europea y la consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha permitido la dotación del centro con nuevas pasarelas, aparato de electroestimulación muscular y equipo de presoterapia, sillón hidráulico, tabletas digitales y un vehículo adaptado.

“Con las paralelas estamos consiguiendo que personas con cierta dependencia a la silla de ruedas cojan confianza en ponerse de pie, no temer caminar solas y fortalecer las piernas; con el electroestimulador damos masajes y estimulamos la circulación, normalmente muy resentida, de nuestros usuarios; el sillón hidráulico salva el problema que teníamos de regular la altura de la vieja camilla; la furgoneta adaptada nos ha dado la ventaja de poder salir del centro a diversas excursiones con un mayor número de usuarios y la introducción de las tabletas electrónicas ha revolucionado a nuestros mayores. Al principio no les gustaban, pero ahora las están disfrutando muchísimo, les ayuda a ejercitar la mente”, explica Encarni.

El Centro de Día de Salteras dispone de 30 plazas, actualmente todas ocupadas, y cuenta con un amplio catálogo de servicios, siempre con las miras puestas en mejorar la autonomía personal de sus personas usuarias, su calidad de vida y la de su familia. Según Encarni, “escuchamos las necesidades y propuestas que nos hacen, y trabajamos con y para nuestros mayores”.
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