Según la descripción de la propia autora, "este cartel está dedicado al pueblo de Aznalcázar y a todas aquellas personas que han vivido y disfrutan la feria, a los feriantes. Tiene dos ejes centrales: en primer lugar, una mujer que no se encuentra vestida de flamenca, ya que en nuestro pueblo quedan pocas que siguen manteniendo esa tradición, aún así mantiene una presencia formal, ataviada con argollas y labios rojos, muy propio en la festividad. Detrás de la mujer encontramos un guiño a la tela de un mantoncillo bordado, elemento que muchas mujeres usan de complemento. Como marco inferior, se han colocado flores silvestres, además de uvas, las cuales hacen referencia al Corpus Christi. La figura de la chica no está completa para evocar que todos los pensamientos de esta mujer están centrados en la Feria y el Corpus, así encontramos la torre de la Iglesia, la Custodia y espigas, los farolillos en los colores de Aznalcázar y como broche final un abanico, completando el cartel a modo de peinecillo. El segundo eje lo conforman algunos de los nombres de las casetas que han vivido la feria del pueblo, sin olvidar las actuales integrantes. Así se rinde homenaje a todos los feriantes que mantienen vivos sus recuerdos de las ferias de ayer y hoy. También se busca que las personas que vean el nombre de su caseta revivan las risas, bailes y abrazos que ocurren bajo los toldos de la Feria de Aznalcázar."
