La Hermandad de Coria, una de las más multitudinarias, realiza el Camino con la mirada puesta en la Aldea y la Virgen del Rocío

Coria del Río es otro de los municipios del Aljarafe involucrado en el camino del Rocío, siendo uno de los primeros lugares por el que pasan algunas Hermandades y que tiene al Río Guadalquivir como protagonista con el Cruce de Hermandades en barcaza. La Hermandad del Rocío de Coria juega un papel importante en el recibimiento a las Hermandades, pero también en el resto del camino al ser una de las más multitudinarias, señera y de las más antiguas.

Con 174 años de Historia tiene el privilegio de tener a la mayor parte de la población como rociera saliendo al camino cerca del millar de romeros, un centenar de caballos, medio centenar de carriolas y más de cien remolques.

Y es que, El Rocío despierta un sentimiento de fe en cada uno de sus ciudadanos que hace que quieran formar parte de la Hermandad. En ese sentido, el presidente de dicha Hermandad, Francisco Jiménez, explicaba que, afortunadamente, cada año hay más gente joven que se suma a hacer el camino. “Esto es, sin duda, el mayor éxito, que no nos falte la cantera porque aseguran el futuro de la Hermandad y del camino”.

Jiménez apuntaba que El Rocío es el evento donde más gente se mueve fuera de la población gracias a la devoción que sienten todas las Hermandades y peregrinos por la Blanca Paloma.

“No es fácil quedarse en Coria sin hacer el camino, porque es algo que se espera durante todo el año”, decía Jiménez. “Es un sentimiento y devoción por la Virgen del Rocío, insistía, y me atrevería a decir que todos y cada uno de los rocieros llevamos en el pensamiento todos los días del año al Rocío deseando que llegue Pentecostés para ver a la Virgen en la calle”.

Y es que, Francisco Jiménez coincidía con el resto de Hermandades al expresar que hacer el camino es un cúmulo de sentimientos y de fe que no se pueden explicar. “Hay que ser rociero para poder expresar lo que se siente, porque es verdad que el rociero no nace, el rociero se hace, porque ser rociero es un estilo de vida porque se siente, vive y piensa por y para El Rocío”.

En la mañana de este jueves la Hermandad de Coria era parte viva de una de las estampas más emblemáticas del Camino, la Subida a Los Porches de Villamanrique. En la plaza de España manriqueña no cabía un alfiler para ver la presentación de la Hermandad coriana, que afirma que su momento más ansiado es la llegada a la Aldea para ver a la Virgen del Rocío y, por supuesto, confraternizar con las demás hermandades y rocieros.