Así lo ponía de manifiesto la presidenta de la Hermandad del Rocío de Aznalcázar, Basilisa Fuentes, que transmitía la emoción que estaban sintiendo al subir a Los Porches de Villamanrique después de haber vivido el Paso por el Vado del Quema, tras su salida del casco urbano de Aznalcázar en la tarde del miércoles tras la misa de romeros.
“En nuestro término municipal, hemos vivido el Vado de Quema con mucha emoción y, aunque con poca agua este año, algo hemos tenido y ha sido muy bonito porque se ha podido bautizar a los nuevos romeros”.
Para los peregrinos el camino se convierte en la esperanza para poder llegar a la aldea y tener frente a frente a la Blanca Paloma.
La Hermandad de Aznalcázar moviliza a más de 300 personas y numerosas carriolas y remolques junto con los animales, viviendo con especial ilusión y emoción el camino. Unas sensaciones difíciles de describir, pero comunes a todos los romeros. “Es un privilegio que tenemos la gente de aquí y que tienen ese sentimiento”, decía Basilisa Fuentes. Por eso, desde la Hermandad animaban a todas las personas que no conocen esta fiesta, ni el camino a descubrirlo y realizarlo “porque merece la pena”.
La alcaldesa de Aznalcázar, Manuela Cabello, definía como un momento precioso y especial el Paso por el Vado del Quema del que disfrutaron sus paisanos romeros y, aunque llegan cansados a Villamanrique, disfrutan de igual modo la llegada a Los Porches. “El Paso por Villamanrique, pueblo hermano, es un momento también espectacular y cada vez que nos reciben nos hacen sentir como en casa”. Por otro lado, la alcaldesa destacaba también otro de los momentos que quedan por vivir como es el paso por la Raya Real.
La primera edil aznalcaceña se congratulaba de que todo se esté desarrollando con normalidad, sin incidentes y, además, las lluvias hayan permitido contar con algo de agua y “así poder disfrutar de un Rocío muy bonito”.
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