El Convento de clausura San José de Carmelitas Descalzas de Sanlúcar la Mayor cuenta desde el pasado fin de semana con dos monjitas más, después de que dos jóvenes novicias, que se han formado durante los últimos nueve años en este cenobio, hayan hecho sus votos perpetuos.

Las hermanas Maika y Blanca son dos jóvenes, procedentes de Puente Genil (Córdoba) y Colombia, respectivamente, que sintieron la llamada de Dios a muy temprana edad. En el caso de la hermana Maika por su necesidad de ayudar a los demás y su anhelo de ser misionera. A la hermana Blanca esa llamada le pilló en otra situación muy distinta. Estaba trabajando en un zoológico y tenía intención de casarse y ser madre cuando sintió su vocación.

Tras casi una década de noviciado, ambas han tomado el velo negro en una profesión solemne que las convierte en monjas de clausura con los votos perpetuos que las consagran a Dios definitivamente.
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