La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha realizado una visita técnica a las obras de seguridad vial en la carretera que conecta Espartinas y Villanueva del Ariscal (A-8075), que incluye la construcción de una vía ciclista, pasos de peatones y acerado. Durante la visita, la consejera ha podido comprobar cómo se ha completado el acerado de la margen derecha a expensas de la instalación de la barandilla, mientras se siguen desarrollando los trabajos de instalación del sistema de drenaje y la base del carril bici de la margen izquierda.
Las obras de seguridad vial, con un coste de 1,2 millones de euros cofinanciado al 80 por ciento por los fondos europeos Feder, abarcan desde la glorieta junto a la carretera Gines-Sanlúcar la Mayor (A-8076) y la glorieta de acceso a Villanueva del Ariscal, y buscan reducir la siniestralidad de la carretera independizando la circulación de los ciclistas del resto de vehículos, permitir a los peatones acceder al núcleo urbano por un acerado con las dimensiones mínimas exigidas y propiciar que las personas con movilidad reducida puedan transitar de forma independiente.
El contrato engloba todas las intervenciones para dotar de carácter urbano a la zona para permitir el paso seguro de peatones y ciclistas. Los trabajos están encaminados a la construcción de un acerado mínimo de 1,5 metros de ancho en el margen derecho, un carril bici de 2,7 metros de doble carril en el margen izquierdo, que se diseñará de tal manera que se pueda enlazar con la red ciclista ya existente en la A-8076. El carril bici, además, respeta un apeadero y una zona de marquesina del kilómetro 0,5 de la A-8075, y se adapta a los diferentes accesos a las fincas en este recorrido.
La obra recoge la habilitación de pasos de peatones sobreelevados para facilitar el cruce de viandantes de las urbanizaciones. Además, la velocidad en la carretera se limita a 50 kilómetros por hora. Por último, se está sustituyendo la barrera metálica de seguridad por otra tipo urbana para asegurar que los peatones y ciclistas sólo crucen por los puntos habilitados para ello. Con esta intervención, la carretera se mantiene con dos carriles de tres metros de ancho cada uno y arcenes de medio metro.
El ramal de Villanueva del Ariscal (A-8075) presentaba como principales problemáticas la ausencia de acerado –solventado de forma provisional con las obras de urgencia– y pasos de peatones. Salvo en zonas puntuales, la barrera de seguridad impedía que los peatones cruzaran la carretera. Asimismo, pese a ser una vía frecuentada por ciclistas, no disponía ni de carril propio ni de arcen que permitiera los adelantamientos seguros, lo que obligaba a los coches a frenar bruscamente y circular a velocidad reducida.
