Tomares vivió el domingo uno de los días más esperados del año en el municipio. La Romería de San Sebastián, en honor al Patrón de la localidad, convocó nuevamente a los tomareños en el Parque Olivar del Zaudín, para disfutar de una jornada de hermandad y de convivencia en torno al santo.
Tras la misa de romeros, que se celebró a las 10 de la mañana en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, el Simpecado de San Sebastián se instaló en su carreta para empezar el recorrido habitual por las calles de Tomares.

Acompañado por el alcalde, José María Soriano, por el Hermano Mayor de la Hermanad Sacramental, Joaquín Manzano Vega, por la concejala de Cultura y Festejos, Mª Carmen Ortiz, y por cientos de vecinos, montados en sus carriolas y charrets, el Simpecado fue llevado a pie en su camino hasta el Zaudín, donde familias al completo y grupos de amigos pasaron una animada jornada festiva, en la que no faltaron la buena comida casera, el baile, la música y la hospitalidad que caracteriza a los tomareños.

Tras su regreso bien entrada la tarde, el Simpecado regresó a su templo sobre las 22:30 horas, protagonizando otras de las estampas más emotivas del día.
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