Morante se lleva una del cuarto
Emilio de Justo le corta las dos orejas a “Filósofo”, el toro más bravo de lo que va de feria de Sevilla
La tarde, ya de por si más que cálida por el calor que reinaba los tendidos, ha tenido momentos muy intensos por el juego de alguno de los toros lidiados y por la entrega de los toreros actuantes. Llegando a la cúspide de la emoción la lidia del tercero de la tarde, “Filósofo”, un toro de 520 kilos, con una presencia irreprochable y con una casta que le daba importancia a todo lo que se le hacía.
El toro de la ganadería de Olga Jiménez tomó dos puyazos y le plantó cara a Emilio de Justo. Ya en el quite el extremeño se lució por chicuelinas y cuando lo estaba poniendo en suerte le echó mano de mala manera aunque por fortuna salió ileso. Pero ni el toro ni el torero acusaron este tropiezo, al contrario, conforme iba transcurriendo la lidia el toro iba engallándose y había que poderle la pelea, por lo que De Justo comenzó por doblones rodilla en tierra para ir atemperándole su violencia. Y así transcurrió toda la faena en un toma y daca en la que las series por los dos pitones eran muy vibrantes por la velocidad a la que embestía el toro y por el temple y la ligazón con los que encadenaba las series el torero. Faena intensa y emocionante, donde el diestro siempre tuvo las ideas muy claras para no dudarle y el toro no se dejó ganar nunca la pelea. Mató de una gran estocada y les concedieron con toda justicia la dos orejas a De Justo y la vuelta a “Filósofo”, en lo que hasta el momento es una de las mejores faenas de la feria, y eso que ya han pasado cosas muy importantes.
Con el sexto no pudo redondear su actuación. El toro resultó el más deslucido, por descastado y reservón, y aunque De Justo lo intentó dándole su tiempo, para ver si poco a poco lo iba desengañando y lo metía en la canasta, no pudo ser.
Otro momento importante de la tarde fue la lidia del segundo, “Almendrito”, otro toro importante de Hermanos García Jiménez con el que Talavante recordó al Talavante de hace unos años en el que sus ganas vencían a la apatía a la que nos tenía últimamente acostumbrados. Ya en el recibo se vio claramente que el torero venía con otra disposición, y así fue su tarjeta de visita saludando a la verónica a pies junto y ganando terreno hasta los medios. Brindó al público y comenzó con las dos rodillas en tierra y toreando muy ligado y templado, incluido el fenomenal cambio de manos. Luego sufrió una colada y la faena bajó algo el diapasón. Aun así volvió otra vez a remontar con el toreo por naturales. Su gran virtud fue el gran juego de muñeca y su templada ligazón, aunque un posible defecto fuera la falta de sitio que le dio al toro en algunos momentos y que pedía el bravo animal para ir más largo en sus embestidas. Falló con el acero y todo quedó en silencio y ovación para el toro.
En el quinto, otro toro interesante, manso pero que metía la cabeza hasta el final, compuso una faena basada en el pitón izquierdo, de largometraje que no terminó de llegar a los tendidos y al que le faltó la chispa que se evidenció en su primero. Mató de un bajonazo.
Y Morante de la Puebla volvía tras la corrida del Domingo de Resurrección, y de nuevo se llevó los dos toros con menos posibilidades de la tarde. Aun así el artista de la Puebla ha estado sensacional. Una delicia toda su comparecencia, su puesta en escena, su manera de estar por el ruedo y hasta el terno, de nuevo original, calabaza e hilo blanco. A Morante no le suelen regalar nada en la Maestranza y su balance no se corresponde con la realidad ya que además de la oreja que cortó al cuarto, también el palco le debía de haber dado otra en su primero, cosa poco entendible cuando llevan toda la feria regalando trofeos que a veces hasta posibilitan las salidas por la Puerta del Príncipe.
Sus trasteos tuvieron en común la torería y el dominio de los terrenos. El primero de la tarde lo devolvieron por invalido y salió el sobrero también flojo y al que Morante lo aprovechó de principio a fin toreándolo en el tercio y aprovechando las inercias de sus arrancadas hasta que se agotó. Y lo mismo pasó con el cuarto, un toro noble pero de poco recorrido y al que ya en el tercio de quites lo bordó con un par de verónicas y una media muy cadenciosas. Con la muleta lo exprimió hasta el punto de casi pasarse de faena y sobrarle la última serie. En éste desempolvó lances poco habituales como comenzar muy cerrado en tablas por ayudados por bajo con la montera calada. Una pena que el toro no diera más de sí. Lo mató de estocada y le concedieron, esta vez sí, la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes 24 de abril de 2023. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 8ª corrida de abono. Lleno de “No hay billetes” y calor en los tendidos.
Toros de Hermanos García Jiménez y Olga Jiménez (1º, sobrero, y 3º), bien presentados y desiguales de juego. 1º noble y flojo, 2º noble y con clase, 3º bravo (vuelta), 4º noble y a menos, 5º mansito y 6º descastado y reservón.
Morante de la Puebla (calabaza e hilo blanco): estocada (petición de oreja y saludos, y pitos al presidente por no concederla); estocada (oreja).
Alejandro Talavante (blanco y oro): cinco pinchazos y pinchazo hondo bajo (aviso y silencio); bajonazo (silencio).
Emilio de Justo (corinto y oro): gran estocada (dos orejas); estocada (silencio).
Entre los subalternos destacó Miguel Murillo que se desmonteró en el segundo.
El Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, presenció el festejo desde el tendido.
