Ataviada por su vestidor y equipo de camareras, Santa María de la Oliva hacía su salida triunfal por las calles del pueblo, enjoyada con las ofrendas de sus devotos y con su paso exornado con orquideas cymbidium, rosas vendelas, rosas spray, claveles chinos, miniclavel, hipericum, flor de cera, pitosporino y esparragueras.
Entre los estrenos de este año, quienes acompañaron a Nuestra Señora de la Oliva Coronada en su salida procesional pudieron contemplar el dorado del respiradero delantero y de las dos esquinas delanteras del paso procesional, una tarea realizada por el dorador sevillano David de Paz Encina. El trabajo incluye la restauración de los ángeles tallados por Francisco Buiza que están integrados en la talla de los mismos.
También era de estreno el llamador realizado en metal plateado por el orfebre Manuel Fernando de Orfebrería San Juan y donado por la cuadrilla de capataces y costaleros.
El Patriarca Bendito San José encabezaba la procesión acompañando a la Patrona de Salteras en una nueva fiesta de la Presentación del Niño al Templo.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras, que también participó en el Rosario Vespertino que se celebró el día previo y en la alegre diana del domingo por la mañana. Después se celebró la Solemne Función Principal del Instituto presidida por D. Marcelino Manzano Vilches.